Cada vez hay más marcas de moda responsables y éticas como cada vez hay más consumidores concienciados que estudian la forma de producir de las marcas.
La dinámica del fast fashion
A veces hacen faltas desgracias terribles para que reaccionemos. Hizo falta que en 2013 un edificio entero colapsara en Bangladesh (India) y murieran cientos de trabajadores del textil para que abriéramos los ojos. Fue en la Rana Plaza de Dhaka; un edificio que contenía fábricas de ropa, un banco y varias tiendas, se derrumbó durante la hora punta de la mañana y murieron al menos 1.127 personas y otras 2.437 resultaron heridas. La mayoría de ellas confeccionaban ropa en condiciones muy precarias para conocidas marcas del fastfashion, la moda rápida y barata.
Fue entonces cuando le pusimos caras, números y vidas a esa forma de producir ropa y complementos. ¿Cómo si no podría costarnos una camiseta 5€? ¿Cómo si no pueden algunas marcas lanzar hasta 12 colecciones al año? Solo es posible pasando por encima de las personas y del planeta.
¿Quién hizo mi ropa?
De aquella tragedia surgió un movimiento llamado Who made my clothes? que lucha por cambiar la industria de la moda a través de concienciarnos como consumidores, animándonos a que nos preguntemos ¿quién hizo mi ropa? Es un ejercicio de transparencia para sacar a la luz no sólo quién la cosió, sino también dónde, en qué condiciones, con qué materiales …
La moda sostenible no es cara. Lo verdaderamente caro es el coste humano y medioambiental de la ropa que se vende a precios bajos, un precio alto que pagamos todos como sociedad en forma de precariedad y pobreza.
“Sé el cambio que quieres ver”
Si te has paseado por el apartado Acerca de habrás visto cómo trabajamos. Buscamos proveedores de telas cercanos y procuramos que el envoltorio de las prendas se pueda reutilizar o reciclar. Nuestros haramakis cobran vida en talleres de proximidad que forman a personas en riesgo de exclusión, sobretodo mujeres. En espacios como la Fundación Ared o la Fundació Roure usan la formación como herramienta de transformación para enseñar una nueva profesión y construir una nueva vida.
Para los turbantes y los mitones apostamos por Sewing Light, un taller local donde además prototipamos las nuevas ideas que nos rondan por la cabeza.
Cambiar la dinámica del fast fashion es un trabajo en equipo. ¿Te apuntas?
Lecturas recomendadas: “Armario sostenible” de Laura Opazo y “La moda justa” de Marta D. Riezu.